El hotel está ubicado en un edificio bonito en una tranquila colina, y está muy cerca de la estación de tren, el centro de la ciudad y la naturaleza. La habitación estaba bien equipada con un baño enorme. El desayuno era delicioso, con mucha variedad de comida.

La ubicación era perfecta y también increíble, bastante cerca de la estación de tren. Entré por casualidad en Cafe-Konditorei Ibounig, que servía unos pasteles y estaba a poca distancia del hotel. Un personal complaciente, la habitación era bien equipada y muy espaciosa, con magnificas vistas y con balcón. Había un montón de comida buena, me ha gustado mucho todo...

Las habitaciones estaban bien equipadas y tenían magníficas vistas y una máquina de café, así como un balcón. El personal y la propietaria fueron muy agradables y complacientes. La ubicación era perfecta, con la opción de parking privado, cerca de la naturaleza y del centro de la ciudad.

Mi habitación era muy acogedora y estaba bien equipada con nevera, plancha y tabla de planchar. Además, tenía una práctica mesa de trabajo. Los empleados del hotel fueron excepcionales y muy amables. La ubicación del hotel es excelente, situado muy cerca del centro de la ciudad y de una estación de tren.